Cómo todos los días,se levantó temprano y lo primero que hacía era dar gracias por despertar.
Luego se acercaba a sus hermanos y padres y agradecía tenerlos.
Así transitaba sus días,sin mayores inconvenientes,ni siquiera pensaba en futuros,solo el día a día...
Claro que era un chico más de muchos,con ideas raras y pensamientos puros que veían y jugaban en aquellos páramos grises y fríos,hasta guardarse de la noche con aquel plato caliente hecho por su madre,al entrar siempre agradecido a Dios,...
Y un día resultó entender ,ese silencio en la habitación de sus padres,
Pronto sus días cambiarían drásticamente.
El por que no lo entendió, pero si el alboroto de que nunca más los días serian aquellos,las corridas y los llantos no cesaban la tormenta desatada enmudeció las casas, y lo poco que tenían tuvieron que dejarlo detrás y sin mirar atrás comenzó la peregrinación a ningún lugar,solo en dirección contraria a donde venía la tormenta desatada.
Crayones y muñecos quedaron abandonados, también el mejor amigo ese que no entendía porque lo dejaron,y kilómetros después se oían llorar...
En el viaje se encontraron, compañeros de clase y la caminata fue más amena.
Pero igual de silenciosa, aquéllas lágrimas,y el polvo del camino , teñía sus caras cual maquillaje oscuro de dolor.
Compartiendo el agua, objeto valioso,más qué el oro, ración diaria y suficiente.
Lejos la tormenta , hacia humo sus silencios,lejos los sueños cambiado de dueño y la flota de esclavos del poderoso drogados de soberbia vendían sus almas para nunca más ser humano.
Quienes vieron al niño resar,se hacercaron y su plegaria eucarística fue un bálsamo reparador a tan grande dolor.
Los zapatos rasgados,y embarrados pesaban mucho más que antes.
Y la fe de pocos se desvanece trás kilómetro.
El niño resa y los pocos de nuevo en pie siguen,
Mas a delante no hay promesas,ni lugares seguros,solo saben que deben seguir viviendo y esa es su única motivación.
Luego de pasar un enorme bosque de montaña y muerte logran ver esa bandera del vecino,el cual los recibe con mantas y una comida caliente...
Cruzando en silencio,sentados en grupos,sin sobrar palabras aquellos niños, tuvieron una gran idea,
Ellos sabían que la tormenta desatada no era obra de Dios, sinó de un hombre carente de fe bastardo de Dios y despojado de amor ,como un solo ser pudo comprar tantas almas y envenenar sus mentes para así mientras el reposa en su mansión rodeado de lujos,ellos perderían sus vidas y dejarían detrás toda humanidad, por alguien que dudo conozcan,solo en por fotos.
Qué pozion mágica les dió,para de tal manera salir a matar así,sin remordimientos sin sentir culpa,...
Aquellos niños tuvieron la vasta idea de crear la bala invisible...
Encomendando le a Dios, que los ayude a crear la bala.
Sería solo una , que nadie pueda detener y solo un objetivo, tendría que no ser detectada por ninguna fuente de calor, y el objetivo la atraerá por su ADN ocular...
Pero quién creerían que niños,lograrán tal cometido,es solo un sueño de esos descalzos,despojados de iluciones con crayones dibujando balas en el cemento frío de las lejanas viviendas arrebatadas por cómplices de cuyo poder atroz,fueron víctimas...
Para el mundo una Guerra más,para ellos el comienzo de aquellos días a olvidar,una cicatriz eterna y duradera que los acompañará el resto de sus días.
.......por el fin de todas las guerras.AMEN.
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