Aquellas conversaciones de enojó,de perdida de tiempo sin razón alguna.
Silencios eternos ,y más palabrería,me llevaron a refugiarme en una charla no tan alejada de mi mesa...
Serían amigos o no pero el desgarro de la voz de ambos , aquel cansancio no era de trabajo del día,era de cansancio del tiempo,enojó postergado y saliente tantas veces.
Habían trabajado toda su vida,como Dios mandá, desde muy jóvenes y las cosas no se dieron como planearon.
Ya habían pasado por muchos gobiernos,militares y democráticos,y la pobreza de su voz era desgarradora.
Quizás el enojo con todos aquellos que sin nada se hicieron millonarios,con dinero ajeno,...les era tan caro vivir que sí lograron su hogar, lograron en algún momento tener un vehículo,pero lo único que no consiguieron era la paz mental,esa tranquilidad que el cargar años les pedía,...
Llegar a din de mes no era el problema,ya no después de tantas batallas comer era suficiente dormir y bañarse un lujo,y bajo techo mejor.
Lo peor del relato,era como gente que camino a su lado,se habían echo de tanto dinero,sin importar lo que dejaban en el caminó,lo que verdaderamente tenía valor... Amistad, amor religión y familia.
Y mirándose uno al otro, con esa mirada brillante de carga y cansancio,
Dejaron de charlar tomaron un sorbo de aquel licor duró,y miraron al rededor y se vieron lejos de la vida.
Cansados se recostaron sobre la silla del bar respiraron ondo ,cruzaron la calle y al salir se dijeron silencios,uno fue hacia las vías del tren...
A él otro lo esperaba en su casa solitaria y ya sin animales,.
LA CUERDA FLOTANTE.
Que todos los días veía y no se animaba,hasta que el noticiero le avisó ,que su amigó no pudo con el tren,y decidió irlo a buscar, hasta que la soga quedó tieza....
Dedicado a todos los que la luchan a diario.... Y saben que la soga está en el cuello...
Y para los vivos que ,no pueden justificar nada,sepan que no hace falta pruebas para la dignidad.
Esa se ereda....no se comprá por nada del mundo.
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